Como dice Antonio, partner y amigo, en uno de sus post de LinkedIn (https://lnkd.in/d8Bst3N):
Empezamos hace 10 años a instalar cobots, es decir, robots colaborativos que pueden "condividir" los espacios de trabajo con las personas, pero con las nuevas normas del 2017 (en Italia, pero en España la situación es similar) ¡es muy difícil encontrar una aplicación REALMENTE colaborativa!
No es suficiente con tener un "cobot", es necesario que toda la celda respete las normas, desde el agarre hasta el producto, las velocidades tienen que ser MUY bajas, se necesitan dispositivos luminosos que avisan el operador cuando el robot está en movimiento y todos los cuidados necesario; por contra veo aplicaciones que no tienen nada de colaborativo aunque se promocionan como tales...
¡Id con mucho cuidado!
Y tiene toda la razón. Los cobots son una herramienta muy interesante, que puede solucionar muchos problemas. Pero se tienen que aplicar - implementar - de una forma correcta y sin engañar al cliente. Un brazo que se mueve solo y a cierta velocidad no es seguro, necesita sistemas de protección que tienen un coste pero garantizan la viabilidad de la solución.
Antes de tomar una decisión basándose únicamente en el precio y/o en la publicidad del fabricante de brazos para cobots, es importante valorar muchos parámetros, uno de ellos es precisamente la "prevención de riesgos laborales". Hay muchas empresas dedicadas a eso, nosotros colaboramos con Javier Langa de AERIUM pero cada cliente puede gestionar el tema como prefiera. Gestionarlo. Antes de efectuar una compra. Porque después es mucho más complicado.
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